Para almacenar adecuadamente el hielo seco, siga estas pautas:

 

Ventilación: almacene el hielo seco en un área bien ventilada para evitar la acumulación de gas de dióxido de carbono, que se libera a medida que se sublima.

 

Contenedor aislado: Use un contenedor aprobado para almacenamiento de hielo seco hecho de materiales como espuma de poliestireno. Esto ayuda a ralentizar la sublimación y prolonga la vida útil del hielo seco.

 

Monitoreo de temperatura: Verifique periódicamente la temperatura del recipiente con un termómetro para asegurarse de que se mantenga por debajo de -78,5 grados Celsius (-109,3 grados Fahrenheit) para mantener el hielo seco en estado sólido.

 

Guantes y equipo de protección: siempre use guantes aislantes o pinzas cuando manipule hielo seco para evitar congelaciones o quemaduras.

 

Evite el sellado hermético: No selle herméticamente el recipiente de almacenamiento. Deje un respiradero o ábralo ligeramente para permitir la liberación del gas de dióxido de carbono producido por la sublimación.

 

Área de almacenamiento separada: mantenga el hielo seco alejado de los espacios habitables o las áreas mal ventiladas para evitar el desplazamiento de oxígeno y la posible asfixia.

 

Etiquetado: etiquete claramente el contenedor de almacenamiento como "hielo seco" para informar a otros sobre su presencia y garantizar que se tomen las precauciones adecuadas.

 

El Ultra Cold Chest Freezer METHER 86H485 es otro producto excelente para el almacenamiento a temperatura ultrabaja. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este modelo específico no está diseñado para almacenar hielo seco.

 

El congelador horizontal ultrafrío METHER 86H485 está diseñado principalmente para almacenar muestras biológicas, vacunas, productos farmacéuticos y otros materiales sensibles a la temperatura que requieren conservación a temperatura ultrabaja. Ofrece control de temperatura preciso, enfriamiento eficiente y uniformidad de temperatura confiable en toda la cámara de almacenamiento.