Un frigorífico-congelador combinado de farmacia integra dos compartimentos de temperatura independientes en un solo aparato:
Compartimento refrigerado (2~8°C): Diseñado para almacenar vacunas, insulina, medicamentos y reactivos biológicos.
Compartimento congelador (-10~-40°C): Adecuado para el almacenamiento a largo plazo de plasma, enzimas, ARN, células madre y medicamentos sensibles a la temperatura.
El diseño de doble cámara ayuda al personal médico a almacenar una amplia gama de productos sin la necesidad de múltiples máquinas, lo que mejora la eficiencia del espacio y simplifica el flujo de trabajo.
En lugar de instalar dos unidades separadas, una unidad combinada proporciona ambas funciones en un espacio compacto, ideal para farmacias, clínicas o laboratorios con espacio limitado.
Ofrece acceso simultáneo al almacenamiento refrigerado y congelado, lo que permite al personal gestionar diversos materiales médicos de forma más fácil y segura.
Tener ambas zonas de temperatura en un solo lugar mejora la organización del almacenamiento y reduce el tiempo dedicado a transferir materiales entre diferentes salas o unidades.
Los modelos combinados suelen consumir menos energía que dos sistemas separados. Además, reducen los costos de adquisición y mantenimiento de equipos.
Las unidades modernas incluyen sistemas de control digital, alarmas de temperatura y registro de datos para ambas cámaras, lo que garantiza el cumplimiento normativo y la seguridad del producto.
Los refrigeradores-congeladores combinados se utilizan ampliamente en los sectores médico y científico, incluidos:
Hospitales y clínicas: Para vacunas, kits de diagnóstico, productos sanguíneos y productos biológicos.
Farmacias: Para almacenar medicamentos de rutina y de emergencia que requieren diferentes zonas de temperatura.
Laboratorios y centros de investigación: Para reactivos sensibles a la temperatura, enzimas, ácidos nucleicos y muestras de tejido.
Bancos de sangre y empresas de biotecnología: Para el almacenamiento seguro de plasma, ARN y células madre en condiciones controladas.
A la hora de seleccionar un frigorífico-congelador combinado para farmacia, tenga en cuenta lo siguiente:
Capacidad de almacenamiento: Asegúrese de que la unidad coincida con su volumen de almacenamiento diario.
Control de temperatura independiente: Esencial para un enfriamiento preciso y estable en ambas cámaras.
Uniformidad de temperatura: Evite puntos calientes o fluctuaciones que puedan comprometer artículos sensibles.
Sistemas de alarma y seguridad: Busque protección contra sobretemperatura, alertas de corte de energía y alarmas de puerta abierta.
Registro de datos: Necesario para el cumplimiento de las regulaciones médicas y los requisitos de auditoría.
Eficiencia energética y nivel de ruido: Importante para el funcionamiento continuo en entornos de pacientes o de laboratorio.
Un refrigerador-congelador combinado para farmacia es la opción ideal para profesionales de la salud y de laboratorio que buscan un almacenamiento en frío eficiente, fiable y compacto. Al ofrecer un control preciso de la temperatura tanto para productos refrigerados como congelados en una sola unidad, optimiza el flujo de trabajo, ahorra espacio y garantiza la seguridad de los suministros médicos críticos.
Ya sea que esté administrando vacunas en un hospital, medicamentos en una farmacia o muestras en un laboratorio de biotecnología, una unidad combinada de alta calidad brinda la flexibilidad y la protección que necesita.