La cavitación ultrasónica es un proceso físico único en el que se emiten fuertes ultrasonidos en un líquido. Se acompaña de numerosos efectos, principalmente los siguientes: efecto de alta temperatura, efecto de descarga, efecto de luminiscencia y chorro, impacto, efecto de presión, etc. Esta energía es suficiente para triturar células, degradar, reorganizar y homogeneizar diversas sustancias inorgánicas o pulverizar nanomateriales.